Fijaciones de esqui de travesia

El sistema de fijación del esquí de travesía es una parte importante del equipo, diseñado para liberar el talón en los ascensos y bloquearlo en los descensos. Al igual que en el esquí alpino, la fijación es un elemento de seguridad diseñado para proteger al esquiador de lesiones, especialmente en las articulaciones. Pero las fijaciones de travesía tienen otros retos, sobre todo facilitar los ascensos y hacer más seguros los descensos.

Tres tipos de fijaciones

• Fijaciones desenganchables

Muy similares a las fijaciones alpinas, con la diferencia de que se pueden utilizar para subir sin descalzarse. Se pueden utilizar con botas de esquí clásicas y son las fijaciones de travesía más pesadas. Por tanto, deben reservarse para la aproximación o para salidas muy cortas y ocasionales. Los freeriders, por ejemplo, apreciarán su uso para alcanzar zonas de difícil acceso, aunque el peso de sus botas sumado al de las fijaciones no les permita llegar muy alto. Sin embargo, estas fijaciones de travesía con placas ofrecen una ventaja de seguridad, ya que pueden soltarse del mismo modo que las fijaciones alpinas.

Descubre los modelos más destacados, como la fijación Marker tour, o el modelo junior la startup touring que son modelos intuitivos para principiantes o free riders.

• Fijaciones "Low Tech

Fijaciones específicas para el esquí de travesía, las fijaciones Low Tech (o LT) sólo son compatibles con botas de esquí de travesía Están equipadas con insertos: se perfora un orificio a cada lado de la parte delantera de la carcasa, en el que encajan los extremos metálicos del tope. Reducido a su mínimo indispensable, el tope sólo suele tener dos posiciones: la posición "on", que bloquea completamente la fijación y evita que se pierda el esquí al subir, y la posición "ski", que permite quitar el esquí al bajar gracias al ajuste aplicado en la pieza del talón.

La mayor ventaja de estas fijaciones reside en su peso: 700 g de media por par, es difícil de superar. Pero la ligereza tiene un precio, sobre todo en términos de seguridad: no hay topes de esquí, y un sistema de correas conecta el esquí al tobillo.

• Fijaciones con inserciones de última generación

A medio camino entre la Low Tech y la fijación de placa, las nuevas fijaciones de travesía con insertos intentan combinar la ligereza de la fijación clásica de travesía con la seguridad de la fijación alpina desembragable. Y el resultado es bastante concluyente, ya que las fijaciones de inserción pesan alrededor de 1,5 kg por par (frente a los 3 kg de las fijaciones desembragables), al tiempo que proporcionan un desbloqueo cercano al de las fijaciones de esquí alpino, gracias a una modificación de la pieza del talón, que ahora incorpora topes de esquí y un sistema de palanca que se acciona con el talón. Si bien Marker fue pionera en el sector en invierno de 2015, con la presentación de su fijación Marker Kingpin en torno a la cual la marca había creado tanto misterio, estas fijaciones de inserción de última generación están llamadas a generalizarse mucho más a partir de la temporada 2015/2016, y otras marcas ya están trabajando en la comercialización de sus propios modelos.

Para cada tipo de esquí (approach, rando o freerando) existe una fijación adaptada a las necesidades específicas del esquiador.

Con el auge del esquí de travesía en las últimas temporadas, las marcas se están centrando en desarrollar sus tecnologías para ofrecer a los esquiadores fijaciones cada vez más eficaces, seguras y ligeras, como las fijaciones Dynafafix. como las fijaciones Dynafit.