En el mundo del running, elegir el par de zapatillas adecuado es crucial para optimizar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones. Esta guía está pensada para corredores de nivel intermedio y avanzado que quieran saber cómo elegir las zapatillas adecuadas para sus carreras. Veremos los aspectos técnicos esenciales, los tipos de zapatillas para distintos terrenos y las características que hay que tener en cuenta para correr de forma óptima. Consulta nuestras mejores zapatillas de running y otro equipamiento para correr.
El primer paso para elegir unas zapatillas de running es conocer tu tipo de zancada. Existen tres tipos principales:
Es aconsejable realizar un análisis de la zancada, a menudo disponible en tiendas especializadas, para determinar su tipo de zancada y elegir un zapato que ofrezca el apoyo necesario.
La amortiguación es fundamental para absorber el impacto del pie contra el suelo. Los corredores pesados o los que entrenan en superficies duras pueden necesitar más amortiguación para reducir el impacto en las articulaciones. Sin embargo, una amortiguación excesiva puede reducir la sensación de contacto con el suelo, algo importante para muchos corredores a la hora de ajustar su técnica de carrera.
El drop de una zapatilla de correr es la diferencia de altura entre el talón y la parte delantera del pie. Un drop alto (8-12 mm) puede favorecer el golpe de talón, mientras que un drop bajo (0-4 mm) favorece una zancada más natural y el golpe con el antepié. Los corredores experimentados suelen elegir el drop en función de su estilo de carrera y su comodidad.
Para las carreras en carretera, elige zapatillas ligeras con una buena amortiguación. La suela debe ofrecer un buen agarre en asfalto, a la vez que ser lo suficientemente resistente para soportar la abrasión del hormigón o el asfalto.
Las zapatillas de trail deben ofrecer un agarre superior para enfrentarse a terrenos abruptos. Busque opciones con tacos profundos, protección reforzada en la puntera y buena estabilidad. La importancia de la resistencia al agua o de las membranas transpirables variará en función de las condiciones meteorológicas típicas.
En la pista, las zapatillas deben ser especialmente ligeras y estar diseñadas para alcanzar la máxima velocidad. La suela suele ser más fina, pero debe proporcionar una buena propulsión.
Para los deportistas habituales, invertir en zapatillas fabricadas con materiales de calidad es esencial para garantizar la longevidad del producto. La durabilidad sin comprometer el rendimiento es clave.
El peso de las zapatillas puede afectar a la fatiga y la velocidad. Unas zapatillas demasiado pesadas pueden mermar el rendimiento, especialmente en distancias largas. Elige una zapatilla adaptada a tus necesidades específicas de carrera.
La comodidad es subjetiva, pero esencial. Asegúrate de que la zapatilla te queda bien, sin apretarte demasiado y con espacio suficiente para los dedos de los pies. Un mal ajuste puede provocar ampollas, uñas negras y otros problemas.
En conclusión, la elección de las zapatillas de correr debe ser una decisión meditada, basada en un conocimiento profundo de tus propias necesidades, tu tipo de zancada y el terreno por el que corres con más frecuencia. Si te tomas el tiempo necesario para elegir el par adecuado, podrás maximizar tu rendimiento y minimizar el riesgo de lesiones. Visita a un especialista y pruébate varios modelos antes de hacer tu elección final. Correr con el calzado adecuado es una inversión en tu salud y en tu disfrute de la carrera.