Los colchones autohinchables son un compromiso ideal entre comodidad y practicidad. Fabricados con espuma comprimida de célula abierta y encerrados en una funda hermética, se hinchan parcialmente solos al abrir la válvula. El campista sólo tiene que añadir unas bocanadas para ajustar la firmeza. Estos colchones ofrecen un buen aislamiento y son especialmente populares en ambientes fríos. Su peso y volumen pueden variar, por lo que es esencial elegir en función del tipo de expedición prevista (por ejemplo, un modelo más ligero para trekking de larga distancia).
Más ligeros que los modelos autohinchables, los colchones hinchables requieren más esfuerzo para inflarse, pero a menudo ofrecen un mayor confort y una mejor adaptabilidad a la morfología del durmiente. Son preferibles para actividades en las que el peso y el volumen son criterios clave de selección. Sin embargo, su aislamiento suele ser inferior, a menos que dispongan de sistemas de aislamiento integrados, lo que los hace menos adecuados para entornos muy fríos sin precauciones adicionales.
Los colchones de espuma son los más sencillos y, a menudo, los más duraderos. Están formados por capas de espuma densa que se pueden plegar o enrollar. Extremadamente resistentes, son impermeables a los pinchazos pero ofrecen menos confort y un aislamiento variable en función del grosor. Este tipo de colchón suele utilizarse para actividades en las que la robustez es prioritaria, como el piragüismo o el alpinismo, donde el riesgo de perforación del equipo es mayor.
La elección del colchón debe guiarse por la forma del cuerpo y las preferencias personales de comodidad. Los que duermen de lado necesitarán un colchón más grueso para evitar que sus caderas y hombros toquen el suelo, mientras que los que duermen de espaldas pueden optar por modelos más finos.
El índice de valor R mide la capacidad de un colchón para aislar del frío del suelo. Un índice alto significa un mejor aislamiento, lo que es crucial para acampar en la montaña o en condiciones invernales. Te recomendamos que elijas un colchón con un valor R adaptado a la temperatura más baja que esperes.
Para los excursionistas y montañeros, el peso y el volumen son factores determinantes. Es esencial encontrar un equilibrio entre comodidad y practicidad. Los colchones ultraligeros suelen ser menos cómodos, pero pueden suponer una gran diferencia en cuanto a facilidad de transporte y gestión de la energía en travesías largas.
Las colchonetas de camping deben resistir la abrasión y los desgarros. Materiales como el nailon reforzado se utilizan habitualmente por su robustez. También hay que asegurarse de que la colchoneta sea fácil de limpiar y reparar en caso necesario.
Si es posible, pruebe diferentes colchones en la tienda o consulte opiniones detalladas para conocer los comentarios de experiencias similares a las actividades que tiene previstas.
Un buen mantenimiento puede alargar considerablemente la vida de tu colchón. Guárdelo deshinchado y plano si es posible, y límpielo con regularidad siguiendo las instrucciones del fabricante.
Incluso con el colchón más resistente, pueden ocurrir accidentes. Un kit de reparación puede ser esencial, sobre todo en entornos aislados.
Si sigues estos consejos, estarás mejor equipado para elegir un colchón de camping que satisfaga tus necesidades específicas, asegurándote de disfrutar de una merecida noche de descanso al aire libre.