Existen dos tipos principales de cascos de escalada: los cascos rígidos y los cascos blandos.
Cascos rígidos: Con una carcasa exterior de plástico ABS duro y suspensión interna, estos cascos ofrecen una excelente protección contra impactos frontales, laterales y caídas de rocas. Son ideales para escalada de largo recorrido o alpinismo, donde el riesgo de impacto es mayor.
Cascos soft-shell: construidos con espuma EPS o EPP recubierta por un fino forro de policarbonato, estos cascos son más ligeros y ofrecen una buena disipación de la energía en caso de impacto. Su diseño es más adecuado para la escalada deportiva o el búlder, donde el peso y la comodidad son prioritarios.
Un buen casco debe ser cómodo y ajustarse bien. Para conseguirlo, es fundamental tener en cuenta los siguientes elementos:
Sistema de ajuste: La mayoría de los cascos de alta calidad disponen de sistemas de ajuste con moletas o correas de velcro, que permiten un ajuste preciso y rápido.
Ventilación: Las múltiples ventilaciones son cruciales para evitar el sobrecalentamiento, especialmente cuando se escala en condiciones calurosas y soleadas.
Peso: Para largas sesiones de escalada o ascensiones exigentes, un casco ligero reduce la fatiga del cuello.
La durabilidad de un casco es un aspecto que no debe pasarse por alto. Un casco robusto debe ser capaz de soportar varias temporadas de uso intenso. También es esencial que el casco cumpla las normas de seguridad vigentes (como la EN 12492 para escalada). Estas certificaciones garantizan que el producto ha sido probado y cumple unos requisitos mínimos de protección.
La integración con otros equipos, como linternas frontales o máscaras de escalada, también es un criterio importante. Los clips específicos para linternas frontales y las interfaces para fijar viseras pueden suponer una gran diferencia en términos de practicidad.
Un casco fácil de limpiar y mantener es esencial para mantener la higiene y la longevidad del equipo. Las espumas interiores extraíbles y lavables son una ventaja.
Aunque la funcionalidad es lo primero, la estética también es importante. Un diseño que refleje el gusto personal y combine bien con el resto del equipamiento puede aumentar la confianza en uno mismo y el disfrute.
Pruébese antes de comprar: es una buena idea probarse distintos modelos para encontrar el que mejor se ajuste y el más cómodo.
Consulte a un profesional: Los comentarios y opiniones de otros escaladores avanzados pueden ayudar a evaluar la fiabilidad y el rendimiento a largo plazo de los cascos.
Elija calidad en lugar de cantidad: Invertir en un casco de buena calidad puede parecer más caro a corto plazo, pero a menudo se justifica por la mejor protección y durabilidad que ofrece.
La elección de un casco de escalada debe guiarse por la seguridad, la comodidad y la naturaleza específica de la actividad de cada escalador. Un buen casco de escalada es una inversión en su seguridad y rendimiento. Siguiendo estos consejos, estará bien equipado para hacer una elección informada y segura.