La elección de los materiales es primordial en la selección de los bastones de esquí de travesía. Las opciones más comunes son el aluminio y el carbono:
Aluminio: El aluminio se valora por su resistencia y durabilidad. Es capaz de soportar grandes esfuerzos, lo que resulta ideal para el esquí de travesía, donde el equipo se pone a prueba con frecuencia. Sin embargo, puede ser algo más pesado que el carbono.
Carbono: Los bastones de carbono son famosos por su ligereza y sus propiedades de absorción de impactos, lo que ofrece una mayor comodidad en las largas jornadas en la montaña. El carbono también es muy rígido, lo que puede ser una ventaja en términos de transferencia de energía, pero también puede ser menos tolerante a los impactos directos muy violentos.
La posibilidad de ajustar la longitud de los bastones es crucial en el esquí de travesía. En los ascensos, los bastones más largos proporcionan una mejor propulsión, mientras que en los descensos, los bastones más cortos ofrecen una mayor estabilidad. Por lo tanto, es esencial contar con un sistema de ajuste fiable y fácil de usar con guantes. Los sistemas de bloqueo como el PowerLock o el sistema de carraca garantizan un ajuste seguro y rápido.
Las asas deben proporcionar un buen agarre y ser cómodas incluso después de horas de uso. Materiales como la espuma EVA o el corcho proporcionan un buen agarre y reducen la acumulación de hielo. Las correas de mano deben ser lo suficientemente anchas como para ajustarse a la muñeca con la ropa de esquí, pero también fácilmente ajustables para garantizar un ajuste seguro sin impedir el movimiento.
Para el esquí de travesía tradicional, en el que el ascenso y el descenso se practican de forma equilibrada, se recomienda elegir bastones ajustables con un buen compromiso entre ligereza y durabilidad. Una buena amortiguación de las vibraciones también es una ventaja para las largas jornadas.
Cuando te aventuras a grandes altitudes, las condiciones pueden ser extremas y el equipo debe estar a la altura de las circunstancias. A menudo se prefieren los bastones de carbono, que son ligeros y resistentes al frío extremo. Asegúrate de que las empuñaduras y las correas están diseñadas para su uso con guantes gruesos.
Para el esquí de montaña, donde el rendimiento en escalada rápida es esencial, los bastones ultraligeros de carbono de longitud fija pueden ser los preferidos para quienes buscan velocidad y eficacia. Sin embargo, esta opción es menos versátil si piensas variar tus actividades.
La durabilidad de tus bastones de esquí de travesía dependerá no sólo de los materiales y la construcción, sino también de lo bien que los cuides. Después de cada uso, es una buena idea limpiar los bastones y comprobar el estado de las puntas y las arandelas, especialmente después de usarlos en terrenos rocosos o helados. Sustituye las piezas desgastadas para mantener el rendimiento y la seguridad.
En conclusión, la elección de los bastones de esquí de travesía debe hacerse en función de su práctica específica y de las condiciones en las que evoluciona. Un equipo bien elegido le proporcionará apoyo y mayor seguridad, mejorando su experiencia en la montaña. Tómate tu tiempo para elegir unos bastones que se adapten a ti en términos de longitud, peso, material y comodidad, para que puedas disfrutar al máximo de tus aventuras invernales.